Tres historias para empezar a leer manga coreano.

    Japón no es el único país oriental que tiene su versión de historietas, China y Taiwan tienen sus manhua, Hong Kong tiene mangahk, y Corea del Sur tiene lo que viene a ser manhwa.

    Al contrario que un manga normal, la forma de lectura de un manhwa es similar a la occidental, de izquierda a derecha. 

    Rara vez un manhwa es adaptado a la televisión, como por ejemplo Tower of God (2020). Suelen enfatizar mucho en las expresiones faciales, pero mantener una proporción corporal realista. Suelen estar a color, y rara vez en blanco y negro, ya que utilizan la intensidad de los colores para crear la ambientación que quiere el autor.

    Para comenzar en el mundo de los manhwa hablaremos de tres recientes que se pueden empezar a leer nada más acabar esto.

Save me

    Cuando descubrí que existían mangas fuera de Japón tuve la curiosidad de buscar alguna historia que me llamase la atención y llegué a Save Me, una historia que narra la vida escolar de Hyeongoh (Sí, para sorpresa de todos al ser de Corea tiene nombres coreanos), un alumno de matrícula de honor que es paralítico y es acosado por el grupo de matones de la escuela. 

Todos los días son iguales hasta que llega Cha Namsoo, que dará un giro a la vida de Hyeongoh.

    El primer arco del manhwa nos enseña cómo está pasando nuestro protagonista ese calvario más físicamente que psicológicamente. A su vez, vemos como Cha Namsoo muestra un especial interés por él y comienza a planear su venganza contra los matones que le hacen la vida imposible a Hyeongoh.

    El segundo arco muestra el desenlace que tiene cada matón y crea (y desvela posteriormente) la incógnita del por qué no sólo le ayuda, sino que devuelve el daño que le han hecho.

Save Me, a pesar de lo que trata, tiene colores vivos en sus viñetas que hacen muy ligera su visualización y unos escenarios bastante detallados. El diseño, además, va progresando conforme pasan los capítulos.

Los personajes

    Hyeongoh es el hijo adoptivo de una familia adinerada, estando su padre en un puesto importante en la justicia. Es un chico estudioso e inteligente que no soporta que le quieran ayudar porque no quiere parecer distinto al resto.

    Cha Namsoo es un chico alto, inteligente como Hyeongoh, de buen ver, y que durante la historia tiene rasgos sociópatas muy claros. Quitando al protagonista, no muestra apenas empatía por el resto de personas de su alrededor. 

Hay varios matones, pero vamos a centrarnos en dos: Na Gangsae y Lee Geumsoo.

    Na Gangsae es el típico niño mimado que resuelve todos sus problemas con dinero y se dedica a acosar a gente que él considera inferior. 

    Lee Geumsoo, hasta que llegó el protagonista era el chico con mejores puntuaciones, al ser el segundón guarda un rencor con Hyeongoh forma todo para fastidiarle todo lo posible.

Bastard

Como también lo es Save Me, Bastard es un Webtoon, viñetas publicadas en internet. 

    Bastard cuenta la vida de un chico de secundaria (Jin Seon) y su relación con sus compañeros, pero especialmente de su relación con su padre y la "afición" que él tiene.

    De cara al resto del mundo, el padre es un hombre viudo que lleva una empresa exitosa y un buen padre, pero lo que no saben es que de puertas para adentro podría rivalizar con Hannibal.

    Es una historia de vida escolar envuelta en un ambiente siniestro cuando él aparece y pone sus ojos sobre su próxima víctima. Al contrario que Save Me que usa una paleta de colores llamativos, aquí el tono es más grisáceo donde destaca el rojo en algunas escenas.

    La trama pone a Jin Seon contra la espada en la pared, enfrentándose no sólo a su padre, sino a qué haría por sobrevivir, a la realidad de quién es realmente,  y si será capaz de aceptarse como tal.

    Actualmente (2020) el autor, Kim Kanbi, y el dibujante, Hwang Youngchan, están publicando otra historia llamada Sweet Home que a quien le guste lo sobrenatural le puede llamar la atención.

Distant Sky

    Este manhwa, que comenzó a publicarse en 2014 hasta finales de 2016, pertenece al género apocalíptico con su toque de drama y misterio. Nos presenta un universo donde todo se ha ido al traste, donde nada puede salir peor. 

 

    Comenzamos en plena oscuridad, no se puede ver nada, nuestro protagonista desorientado se vale de la luz de su móvil para poder ver qué tiene delante, pero nada más allá de la realidad, todo lo que parecía una ciudad ya son sólo un amasijo de escombros y cuerpos sin vida. 

    Pronto se dará cuenta de que no es un sueño, y no sólo el distrito en el que está (Gangnam), sino que toda Corea está al borde del abismo. Sin electricidad, sin coches, sin vida, ahora en su mundo únicamente está él y la oscuridad.

    Todo parecía que iba a seguir así hasta el fin de sus días, pero logra encontrarse con una estudiante de preparatoria como él, Heyool Shin. Aquí comienza una historia de supervivencia para ambos que los llevará a descubrir el misterio de por qué el mundo ha acabado así.

    Considero este manhwa más especial que el resto que los que he podido leer, ya que su estilo de dibujo recuerda más a un comic americano que a un manhwa y parece hecho a bolígrafo. La paleta cromática, ya que quiere representar soledad y vacío, es muy oscura, excepto en determinados momentos y en algunos detalles, como la sudadera de Shin, la cual destaca con un fuerte color rojizo.

    Durante los cinco arcos nos presentan a más personajes, algunos con más o menos relevancia, pero ayudándonos a ver qué le ha pasado a la sociedad durante este grandísimo problema que les ha venido encima.

    Es un universo donde vuelve a aparecer la ley del más fuerte, donde los más primitivos instintos salen a la luz y no hay ley que pueda pararlos. Hay quien lucha por continuar en una civilización, pero otros se han dejado ir, o no han tenido otra forma de continuar que rompiendo lo que para ellos era lo correcto.

En conclusión...

Las tres historias contienen tintes de thriller, misterio, e incluso de horror, aunque de distinto tono y dimensión, cada una con una manera de relatarse peculiar y con mucha inclinación a meterse en el psique de los personajes por muy secundarios que sean. Al final nos deja clara una cosa: Toda acción, tiene su consecuencia.